GANADERIA COLOMBIANA: CONSECUENCIA LOGICA DE LA EXPLOTACION

Basta con averiguar el significado de esta fatal palabra que dentro de si se encarga de describir la fatídica situación en la que se ha manejado la ganadería en territorio nacional.

Según la  real academia de la lengua, se define el termino explotar de la siguiente manera: “utilizar en provecho propio, por lo general de un modo abusivo de una circunstancia cualquiera”. No se requieren mayores estudios e inversiones en investigación para  saber por en la actualidad la productividad se ha disminuido substancialmente y los fenómenos naturales afectan en mayor grado la actividad en el sector rural.

Como extensionistas del sector rural, nos ufanamos de nuestros profundos conocimientos, claro todos ellos enmarcados en la metódica forma de explotar el campo.

Resultado de esto y de la desvinculación de la academia con el sector productivo se deriva el desarrollo tecnológico de iniciativas totalmente nocivas para la actividad y su sostenibilidad económica, ambiental y social.  Tal es el caso de la amplia deforestación en el paisaje ganadero el cual puso de moda las amplias llanuras y potreros sin cobertura arbustiva, y establecidos en monocultivos que de manera agresiva desaparecían totalmente todo lo que mostraba tímidamente alguna hoja ancha y como olvidar el representativo saladero techo que hacia lucir con su color rojo el entorno.

A pesar de que el conocimiento tradicional mostraba la importancia de la sombra para los animales, se tuvo que dar un resultado científico para que se enfilaran estrategias para devolver cobertura a los potreros, solo que esta vez se trató de especies introducidas las cuales de manera trajeron sus propios problemas de adaptación y afectación por plagas, para las cuales la ciencia de las explotaciones también tuvo a bien traer formas nocivas para su control.

Así pues, la forma extractiva de tratar el suelo y el entorno en el que se desarrolla la actividad se vio inmerso en un proceso irreversible de degradación el cual hoy día genera pobreza en el sector rural.

En este punto es cuando se trazan estrategias de recuperación y de disminución de dicha pobreza mediante la incorporación de políticas y proyectos que permitan el cambio mental y productivo desde la triste explotación hacia  sistemas de producción los cuales constan de procesos, salidas y por su puesto de entradas, lo que   abre una brecha entre la explotación insostenible de la tierra y la reingeniería del negocio el cual permite devolver a la tierra y a los ecosistemas los recursos que han sido utilizados en el proceso.

La maximización de la utilidad dentro de una economía de recursos escasos permite el uso eficiente de dichos recursos con el fin de darle sostenibilidad al sistema y obtener mayor utilidad.

Es así, que tanto productores, asistentes y actores que hacen parte de la cadena de producción deben tener esa tan necesaria metamorfosis que incorpore en  sus procesos el concepto metodológico y práctico de los sistemas y extirpe definitivamente el uso maquiavélico del término explotación.

 

Por: JAVIER F. RUIZ R.