Se recuerda algo míentras se construye otro recuerdo
Si de silencios seguimos hablando, existirá uno peor que el acarrea del desamor en vida?
Los duelos generalmente se viven al partir un ser querido, pero hay uno que disonante se camina a nuestro lado, al ver morir por quien se luchó aunque tenga pulso.
Nos enseñan a conquistar en la vida pero no ha revivir el sueño de la conquista diaria, ganamos la batalla pero no sabemos qué hacer con la victoria, creyendo que se trata de algo duradero y resulta que depende del todo los días.
Hay cosas en la vida que no tienen memoria, el cariño es uno de esos, no se amanece cada día más enamorado, al contrario, es anacrónico y exponencial el frío que se va generando con cada segundo sin respuesta al estímulo. Sin estímulo.
El vivieron felices para siempre no concuerda más allá de la última página de un sórdido cuento basado en la imaginación de quien no ha llegado al siguiente día, al siguiente suspiro, cuando la magia se evapora.
La palabra amor nació para agotarse en la boca del que no comprende su razón. Más vale una buena mirada que el te amo de un corazón helado.
La costumbre rígida y egocéntrica nos da siempre la esperanza de un día más. Sin embargo, la vida es implacable y sin sentimientos en dar una nueva oportunidad. Tal vez esta sea la última, de seguro ya mañana se añora lo que no se puede, se pensará en cuantas veces pudimos hacer algo, pero ya será tarde pues serán unos nuevos brazos de pasión o de frío quienes nos condenarán a ser esclavos del silencio del desamor. Puede ser una tumba o una vista al nuevo escenario quien nos servirá de juez. Un juez que no perdona.
Comentarios
Publicar un comentario