EL, ESTA A TU PUERTA
Cuantas veces, trate yo de
buscar el sentido de mi vida?, por cuanto tiempo deambule tras lo que consideraba
el sueño de ser feliz en medio de un mundo en decadencia, donde es más fácil hacer
el daño que regalar un abrazo?
Ahora entiendo ese sentimiento
vacío que invadía mi silencio sin que nada ni nadie pudiesen satisfacer mis egoístas
intenciones, no era más que YO y mi mundo de ensueño, diseñado por mi insípida mente.
Durante mucho tiempo anduve por este “camino” sin importar si hacía daño a
quienes a mi lado estaban, sin importar si me hacían daño quienes decían quererme.
Solido se hizo mi corazón, insensibilidad aparente de mis ojos al ver el
mundo y sus dolientes, ese mismo mundo lleno de intereses perversos que sin
alertar me sumergieron en mi propia soledad y amargura. En momentos me ubicaron
en el rol de victimario y no puedo negar que muchas veces lo fui y con creces, obviamente
en otras oportunidades ayudo a mantener este título quienes buscaban su propio interés
de aparecer como victimas me pintaban como verdugo ante ese mismo mundo tratando
de esconder su propia maldad.
Ese fue mi ir y venir con
lapsos cortos que como islas tratando de aflorar me dejaban ver la necesidad de
paz, claro no me percataba de aquella ardua batalla que se llevaba a cabo en la
trinchera de mi ser.
Todo fue así, inerte, sin
sabor, sin color, sin sentido; pero no son los planes personales quienes forjan
el destino de los seres, eso es solo es propaganda que solo justifica nuestra propia
miseria. En realidad el plan está diseñado para ser feliz, ese plan fue escrito
con la sangre de quien dio su vida por nosotros y quien aun después de dos
milenios nos da su mano para sacarnos de este abismo que nos consume sin darnos
cuenta.
Así fue como fui llamado una
vez más, con nombre y apellido, no había duda que se trataba de mi, era mi
turno, era ya el momento de recobrar el camino, era la hora de enmendar mis
errores y redireccionar mi poco tiempo en esta escena solo en búsqueda de esa eternidad que fue entregada a nuestras
almas.
De que otra formar se podría
VIVIR? De que otra forma se puede CAMINAR? Y que importa si las uñas de quienes
hoy extrañan tenernos como sus súbditos en aquel abismo, nos tratan de apresar
con calificativos despectivos que en ningún momento me desaniman, todo lo
contrario, más fuerte se hace la corteza que hoy me mantiene VIVO.
Ciego estaba, tratando de
buscar paz cuando ella siempre había habitado en mi interior, que terco era,
tratando de buscar AMOR cuando todo en mi existencia respira este magnífico
sentimiento. Lleno de mi familia, de mí entorno, de la naturaleza en la cual
ejerzo mi oficio, de quienes en verdad me aman sin ningún tipo de interés.
Es por eso que hoy no me duele ver cómo pasan de largo quienes durante tanto tiempo profesaron su falso cariño, no me duele saber de quienes continúan con aquella campaña en la que me difaman o creen hacerme daño. Por ellos Oro, para que algún día no muy lejano encuentren a DIOS en sus vidas y puedan disfrutar como yo de este sentimiento de júbilo.
Comparto todo esto contigo,
como muestra de mi gratitud hacia ti quien hoy me lees, y además quiero decirte
que lo mejor está por venir.
POR: JAVIER F. RUIZ R.
Comentarios
Publicar un comentario